El Departamento de Defensa de EE UU ha presentado hoy su nueva arma que ayudará a las labores de espionaje en escenarios peligrosos de guerra y conflictos armados.
Se trata de un pequeño robot de 19 gramos en forma de colibrí que fue desarrollado en conjunto entre el Pentágono y la empresa tecnológica AeroVironment, y que tuvo como máximas influencias el “poder de la naturaleza”.
Según el Pentágono el dispositivo podrá ser usado por su velocidad y capacidad de maniobra en trabajos de espionaje contra los enemigos de Estados Unidos.
El robot espía es capaz de volar hacia delante, hacia atrás, y hacia los lados, utilizando como sistema de control de dirección y propulsión sus pequeñas alas.
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