Yang descubrió que al agregar cloruro de sodio a la solución de revelado, se producen nanoestructuras con una resolución mucho mayor. Estas nanoestructuras son producidas usando un proceso litográfico e-beam sobre cada plato.
Las estructuras de mayor resolución permiten almacenar mucha más información por pulgada cuadrada. Un disco duro de hoy puede almacenar hasta 500GB de información por pulgada cuadrada. Este nuevo método ofrece hasta 1,9TB por pulgada cuadrada. Más adelante se espera llegar a 3,3TB por pulgada cuadrada.
El descubrimiento es importante pero hay que cuestionar su relevancia al largo plazo por la manera como la memoria flash está tomando control de la industria del almacenamiento. Las unidades de estado sólido ofrecen velocidades muy superiores a los discos duros tradicionales pero su precio y capacidad aún no están a la par.